La obra se localiza en el interior del río Ebro y fue realizada en el año 2012 por Luis Hernández Albalate e instalada en julio de ese mismo año.

La escultura ,que rinde pleitesía al padre Ebro a su paso por la localidad, se yergue  sobre una pilona de varios metros que se utilizaba para el antiguo transporte de sal desde las minas de Remolinos. Es una obra de concepción abstracta y en el que se aprecia desde su inauguración el efecto de las sucesivas riadas que soporta pues queda bajo las aguas casi en su totalidad en las grandes avenidas del río, lo que da idea de la magnitud de su caudal en época de crecida, generalmente en primavera e invierno.

La idea original partió del autor de la obra, el alcalaino Luis Hernández Albalate, tras los sentimientos y experiencias que este motero vivió hace dos años en un viaje por los pueblos de la cuenca del Ebro. La iniciativa enamoró a sus amigos y, tras obtener los permisos necesarios, se pusieron manos a la obra y trabajaron para cumplir el bonito proyecto de Luis.

Su colocación fue posible gracias a la colaboración de la Comarca Ribera Alta del Ebro, el Ayuntamiento de la localidad y, por supuesto, a la prestada por parte del autor de la obra.

Fuentes informativas:

-RUIZ, Luis A. : “ El río luce otra imagen con su nueva ocupante”  La Crónica de la Ribera Alta, 11 de julio de 2012

-http://www.alcaladeebro.es/saludo-del-alcalde/

Agradecimientos: