Este bronce lo terminó José María Subirachs en 1986, aniversario de los 600 años transcurridos desde 1386, fecha en que se celebró la primera de las dos reuniones de maestros de obra que tuvieron lugar en Gerona para decidir la solución arquitectónica que debía dársele a la planta de la catedral en construcción. La duda era si debía tener tres naves o bien una sola.

Resolverla en un solo espacio con 22,80 metros de amplitud la convirtió en la mayor nave gótica construida en el mundo, y así ha seguido hasta ser superada tan sólo en dos metros por la basílica renacentista de San Pedro, en el Vaticano.

Aunque la figura con la que Subirachs rinde homenaje a los maestros de obras de la catedral tenga una apariencia abstracta, en realidad es de fácil interpretación. Subirachs nos presenta la figura de un maestro de obras en el momento culminante de su creación; el arquitecto piensa y plasma sobre sí mismo el plano de la futura catedral. Incluso, su cuerpo toma forma de ábside y el drapeado que se despliega por sobre sus piernas se puede interpretar como la fachada de la catedral. Con la ayuda del compás que el pensador aguanta con la mano derecha, planifica y guía su actividad creadora.

Los Maestros de obras de la catedral o “L´arquitecte” se inauguró el 29 de octubre de 1986 y en la inscripción que se encuentra en el lado derecho de la escultura se puede leer: "seiscientos aniversario de la primera reunión de los maestros de obras para decidir la construcción de la catedral de Girona. 1386 - 1986 ". Se encuentra en las Escaleras de la Pera, cerca de la catedral.