MANOLO LÓPEZ GARCÍA


 

 

Biografía: 

Nacido en Castrejón de Trabancos (Valladolid) en 1938, Manuel López García emigró muy niño con su familia a Madrid, donde aprendió el oficio paterno de herrero y en la Escuela de Artes y Oficios "La Paloma" recibió una formación profesional como forjador y soldador.

Pronto empezó a desarrollar una intensa actividad artística, que primero compaginó con un trabajo de chapista, pero en seguida se dedicó por completo a la escultura, animado por los éxitos en varios certámenes: en 1968 y 1969 sendas medallas de bronce y oro en el Concurso Barreiros, en 1972 1er premio de Escultura Villa de Móstoles, en 1973 1er premio en la Exposición Nacional de Belenistas de Valladolid, en 1974 medalla de bronce Picasso de Málaga, en 1977 premio Mutua Gral. Deportiva en la VI Bienal Internacional del Deporte en el Arte.

Luego dejó de participar en concursos, para concentrarse en encargos de escultura pública, entre los que cabe citar ejemplos en Cuellar (Segovia), Madrid, Madrigal de las Altas Torres (Ávila), Medina del Campo (Valladolid), Olmedo (Valladolid), Oropesa de Mar (Castellón), Sabiñánigo (Huesca), Valterra (Navarra), Valladolid y Zaragoza.

Manolo López  se decanta por la tradición del hierro como material expresivo. Martillo, cizalla, sierra de rueda y soplete –Manolo es un virtuoso de la soldadura– son la prolongación de sus manos privilegiadas en la tarea de batir, recortar y ensamblar chapas y varillas metálicas en una ciencia denominada  “ ferroplexia “y que él domina con una suficiencia técnica excepcional.

El autor concibe lo figurativo de sus obras a través de la abstracción, si bien apunta a que "en la escultura no hay nada abstracto, todo es figurativismo".

Los temas en sus obras tienen que ver con lo cotidiano, junto con lo alegórico y mitológico y también con las referencias al mundo del toro. Al pensar en las figuras que concibe López hay que tener en cuenta que él las imagina "en hierro y sacándolas de una sola pieza". 

Aunque es escultor fundamentalmente monumentalista,  alterna los proyectos de sus grandes monumentos con la realización de obra pequeña,  , siempre con temas figurativos, a menudo inspirados en temas religiosos, en obras de grandes maestros o en la tauromaquia.

Su obra puede localizarse en museos y colecciones públicas y privadas  de distintos lugares españoles: Gijón, Cuenca, Pamplona y Valladolid entre otros.

El escultor  siempre se ha sentido vinculado con Zaragoza, ciudad en la que comenzó a desarrollar parte de su trabajo y donde encontramos bastantes de sus obras;  además de la conocida “Pareja del paraguas”,  llevan su firma los “Monumentos al Doctor Galán verruga”, al “Golf”en el Club La Peñaza ,  los “Monumentos al Maestro” y a la “Primavera” en sendos colegios , y la reciente “Agua y viento” en Miralbueno, entre otras. 

En febrero de 2013 inauguró una exposición monográfica de su obra  en el Torreón Fortea de Zaragoza con el título “Pasión por la escultura que recogía parte de la obra figurativa de este escultor vallisoletano en una colección de alrededor de 23 piezas y  que resumían los últimos 20 años de su trayectoria escultórica.