La obra se localiza en la Plaza de la Constitución y la realizó el escultor Ramiro Megías en el año 2013.

La “fuente-monumento” presenta las figuras contrapuestas de unos niños jugando en el interior de la fuente y una pareja de ancianos en el pretil de la misma. Todas las figuras están realizadas en bronce a tamaño natural.

El mensaje de la” Fuente Viva” queda conceptualizado en la metáfora de la naturaleza que representan la gran roca y la estructura de hormigón que conforman una montaña-cueva de la que mana el agua por todas partes, mientras que las esculturas representan "la vida como pasado y como futuro, la juventud y la vitalidad de unos niños que juegan con el agua", en armonía con la pareja de ancianos que, sentados en el borde de la fuente, se cogen de la mano.

El presente lo representan los vecinos y visitantes que observarán la fuente de pie o sentados en el borde mientras disfrutan del sonido refrescante del agua.

Además, en la fuente tiene una "especial importancia" la comunicación entre generaciones conforme a principios reflejados en una doble metáfora, de la naturaleza y la vida. Es una masa central, con piedra de cantera labrada de Sierra Elvira, de la que surge desde el fondo de la fuente y atraviesa el último elemento de la fuente y mana como en un manantial de la que intenta beber una de las figuras que representa una niña